Cuando hablamos de salud, generalmente nuestra mente se dirige hacia hospitales, clínicas o lugares donde vamos a “curarnos”; sin embargo, lo ideal sería pensar en acciones preventivas que eviten enfermar nuestro cuerpo. Tomando en cuenta que estas acciones se definen por nuestros hábitos diarios (comer sanamente, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, etc.) es relevante hablar del cómo se pueden favorecer en un ambiente escolar.
Llevar el concepto de salud al ámbito educativo, donde es un espacio con mucho potencial para generar, estimular e integrar hábitos, conductas, comportamientos, etc. no solo por el tiempo que un niño pasa en este ambiente, sino por las oportunidades de aprendizaje que ahí se generan, es una idea fantástica. La OPS (Organización Panamericana de la Salud) comparte una propuesta en donde invitan, no solo a mirar el área emocional, sino a educar a futuros individuos íntegros generando independencia en el cuidado de la salud.
Encontrar una propuesta tan integral sobre la educación, es esperanzador. Gran parte de mi labor profesional me lleva a visitar constantemente diversas instituciones educativas, donde puedo observar que generalmente desarrollan mucho un área y en cambio, olvidan mirar otra teniendo como resultado poco equilibrio en el desarrollo (por ejemplo: dan prioridad al área cognitiva, mientras no promueven planes deportivos; es decir, el área motriz).
La propuesta se inclina a que la escuela no solo funcione para generar aprendizajes, sino para promover la salud y a su vez cuidar el área emocional. Desde tomar en cuenta tanto el aspecto físico de la escuela o que tenga los servicios básicos; pero más importante, que ésta sea un contexto donde se fomente el desarrollo humano y las relaciones constructivas y armónicas mediante una atmósfera psicológica positiva.
La finalidad, radica en generar individuos con una autonomía que en un futuro, sean capaces de velar por el cuidado de su propia salud con medidas preventivas. Así como, formar jóvenes con espíritu crítico y reflexivos sobre los modos de vida saludable y situaciones que favorecen la salud, logrando seres capaces de cuidarse y autónomos e independientes cognitivamente.
La OPS define a la salud como “Los cuidados que uno se dispensa a sí mismo y a los demás, de la capacidad de tomar decisiones y controlar la vida propia y de asegurar que la sociedad en que uno vive ofrezca a todos sus miembros la posibilidad de gozar de un buen estado físico”. Aspecto que se crea en sociedad y es necesario de otros para aprenderla, así como el ponerla en práctica cada día en diferentes contextos para integrarla como parte fundamental de tu vida.
Como solución, la importancia de establecer sistemas preventivos; así como proveer mayor información a los docentes, donde los maestros no sólo mejoren sus hábitos, sino logren identificar con mayor facilidad los problemas y referirlos a tiempo. Que la escuela identifique si en casa están capacitados para estos cuidados es fundamental, logrando generar alianzas entre escuela, familia y el sector público.
La prevención de la salud en el ámbito escolar, cuenta con tres componentes:
- La educación para la salud con un enfoque integral: Abarca desde incentivar el amor propio hasta la adquisición de hábitos higiénicos que lleven a formar una vida saludable, no solo compartir información, sino ponerla en práctica. Para lograrlo, primero se inicia generando un plan con metas tomando en cuenta las características del medio con ayuda de encuestas. Recomiendan apoyarse de material didáctico, para transmitir de mejor manera el mensaje y capacitar a maestros mediante experiencias de campo y utilizar métodos de actualización buscando que el cambio inicie por ellos. Se sugiere realizar una investigación de los avances a la par, para futuras planeaciones elevando su impacto, monitoreando el sistema empleado, su cumplimiento, resultado e identificando costo-beneficio. Por último invita a difundir la información para que llegue a más instituciones.
- Creación de entornos saludables: Generar un ambiente físico, seguro, limpio y apropiado. Que se crea una atmósfera armónica sin violencia determinando un clima emocional con interacciones sociales productivas. Crear actividades teóricas y prácticas que lleven a desarrollar las relaciones personales, logrando adoptar comportamientos saludables mediante la imitación de los adultos. Inculcar el sentido de responsabilidad para mantener mejores relaciones mediante el diálogo y la negociación; por otro lado, la importancia de los ejercicios físicos que mejoran el estado de salud general, sensación de bienestar, medio de autoexpresión y desarrollo social
- Provisión de servicios de salud: Acompañar la información con bibliografía médica que apoye la detección temprana tomando en cuenta la importancia, no solo de identificar, sino de referirlos a tiempo a las instituciones especializadas.
Es importante recalcar que para que tenga mayor efectividad, las actividades tienen que ir acordes con los valores y creencias de la comunidad así como conocer los problemas más comunes en ese ámbito, con la finalidad de potencializar la creación de un mundo mejor, mediante el desarrollo humano de los niños y adolescentes incrementando su cuidado y amor por sí mismos.
Bibliografía consultada:
Organización Panamericana de la Salud. (1998)
Escuelas promotoras de salud.