Pilares de una Sólida Gestión del Aula

Publicado por Kelly Bielefeld el 30 enero, 2018
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Cuando viaja a los Estados Unidos y mira el Jefferson Memorial, las numerosas columnas iónicas soportan la cúpula de mármol gigante, lo que la hace parecer fuerte y simétrica. Es una estructura impresionante: todos los pilares son necesarios para hacerlo funcionar. Sin alguno de ellos, la estructura definitivamente sería inestable y podría caerse. Ahora piense en una estructura arquitectónica de su país de origen y analice esta de la misma manera.

Una estructura arquitectónica como esta y como la de su propio país es una buena metáfora para la gestión del aula. El aprendizaje, el plan de estudios y la instrucción son el domo. Es la parte más importante de toda la estructura, pero no puede mantenerse sin las columnas que la sostienen. La administración del aula son los pilares; es compatible con toda la estructura, y cada parte de esta importa.

Todos los docentes, pero especialmente los más nuevos, deben enfocarse en los pilares. Debe haber esfuerzo y atención en cada una de estas áreas: la mejor instrucción del mundo no importará si no existen prácticas sólidas de gestión/adminstración de la clase.

Aquí están los cuatro pilares de la gestión del aula:

  1. Propiedad: el docente debe sentir un sentido de propiedad del comportamiento de los alumnos en el aula. Esta propiedad se reduce a una sensación de eficacia. Los docentes de alta eficacia saben que sus acciones moldean la cultura del aula y el clima de aprendizaje del alumno. Los docentes de baja eficacia se sienten víctimas de una mala crianza de los hijos, del escaso apoyo de la administración y de obtener siempre a los "peores" alumnos de su clase.

    Paso de acción clave: el docente debe "poseer" el comportamiento de los alumnos. Si esta actitud no está presente, entrenar al docente sería un buen primer paso. El libro de Stephen Covey, Los siete hábitos de las personas altamente efectivas, es también una buena referencia para las personas que necesitan comprender cómo ser más eficaces en lo que hacen.
  2. Procedimientos: El docente debe tener procedimientos establecidos para varias tareas en el aula. Estas tareas pueden incluir ingresar al aula, trabajar con el timbre de la mañana, entregar papeles, trabajar en forma independiente, trabajar en grupo, despedir y poner en fila, por nombrar algunos. A principios de año y en la carrera como docente, estos son de vital importancia para mantener todo en su lugar y de manera consistente.

    Las reglas también podrían incluirse en esta sección, pero a lo largo de los años he descubierto que los procedimientos son en realidad más importantes. Los procedimientos ayudan a sortear los problemas antes de que sucedan, mientras que las reglas ayudan a respaldar y hacer cumplir las filosofías conductuales generales del docente. Esto es importante, pero no tan crucial como tener procedimientos claros y consistentes.

    Paso de acción clave: si faltan procedimientos en el aula, el docente debe elegir una de las áreas enumeradas anteriormente y practicarla durante al menos una semana, y más si es necesario. Una semana de práctica puede parecer exagerada, pero es crucial que los estudiantes sepan que su docente dedicará todo el tiempo que sea necesario para que esto suceda. Una vez más, la mentalidad de "propiedad" es fundamental para que el docente tenga: deben creer que es su salón de clases, y son responsables de que los estudiantes puedan conocer los procedimientos.
  3. Relaciones: Los estudiantes que tienen una fuerte conexión con su docente aprenden mejor y tienen menos interrupciones en su aprendizaje. Hay una fuerte investigación para apoyar esto, y también tiene un sentido intuitivo. Todos hemos tenido docentes o entrenadores en nuestra vida por quienes hemos trabajado más duro debido a nuestra conexión con ellos. No queríamos defraudarlos, así que hicimos todo lo posible en todo momento. Esto es lo mismo para los estudiantes en nuestras aulas que saben que nos importan, que nunca van a querer decepcionarnos.

    Paso de acción clave: hacer un inventario de autoevaluación o una lista de verificación. Lo bien que conozca a sus estudiantes será una gran manera reflexiva de decidir si se trata de un área de fortaleza o un área que necesita mejorar. Aquí hay un ejemplo de una herramienta reflexiva que podría ayudarla(o) a enfocarse en cualquier área que necesite mejorar.
  4. Respuesta (positiva y negativa): las recompensas y las consecuencias ayudan a apoyar y fomentar el crecimiento del estudiante con su comportamiento. Esto último viene en la lista porque de todos los pilares, es probablemente el menos importante. Dicho esto, sigue siendo un pilar. Deben existir estructuras para reforzar los comportamientos deseados y no deseados de los estudiantes. Sin esto, los estudiantes luchan por motivarse para actuar de la manera que los ayudará a tener éxito.

    Paso de acción clave: si esta es un área que necesita mejorar, concéntrese en los reforzadores positivos más que en los negativos. Determine qué comportamientos deben aumentarse y cuáles deben reducirse, y luego relacione los motivadores positivos con ellos. Otro paso importante es pedirles a los estudiantes retroalimentación sobre lo que los motiva. Muchas veces, hay recompensas simples y gratuitas que pueden ser altamente efectivas.

A través de todos estos pasos, los docentes realmente pueden crecer y convertirse en administradores del aula. No olvide verificar las formas en que la tecnología puede ayudar a respaldar estos desafíos -este desempeña un papel fundamental tanto en el aprendizaje como en la administración del aula.

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