Por mencionan un ejemplo: en México la Secretaría de Educación Pública tiene registrados 190,000 estudiantes que presentan aptitudes y capacidades sobresalientes; sin embargo, según el Centro de Atención al Talento (CEDAT) el 96% de los niños con esta condición aún no han sido identificados o cuentan con un diagnóstico erróneo de TDAH, Autismo, Síndrome de Asperger o Epilepsia.
Frecuentemente los niños con esta condición son confundidos con otros diagnósticos, ya que al aprender mucho más rápido que la media de la población se aburren y comienzan a presentar problemas de conducta, hiperactividad, sociales y atención, entre otros. La mayoría de estos niños y jóvenes no alcanzan a utilizar todo su potencial, ya que al no tener un adecuado diagnóstico, no son encaminados para continuar desarrollando sus capacidades.
En nuestro país, “la atención a los niños y jóvenes con aptitudes sobresalientes data de 1982, cuando varios estados del país iniciaron esta labor a través del Programa de atención a niños con capacidades y aptitudes sobresalientes (CAS), de la Secretaría de Educación Pública”1; sin embargo, todavía falta mucho camino por recorrer para tener una identificación prematura de estos niños, así como recursos económicos y personal preparado para así apoyarlos en su desarrollo.
“Los niños con aptitudes sobresalientes son aquellos capaces de destacar significativamente del grupo social y educativo al que pertenecen, en uno o más de los campos del quehacer humano: científico-tecnológico, humanístico-social, artístico y/o de acción-motriz, pero al presentar necesidades especificas requieren de un contexto facilitador que les permita desarrollar sus capacidades personales y satisfacer sus necesidades e intereses para su propio beneficio y el de la sociedad”2.
Algunas características de los niños superdotados son las siguientes:
- Poseen un Coeficiente Intelectual mayor a 130 puntos.
- Presentan hiperactividad, que frecuentemente disminuye al presentarse una tarea demandante o de interés para el niño.
- Su aprendizaje es rápido.
- Se muestran distraídos (por la hipersensibilidad de los sentidos), aunque con la capacidad de aprendizaje sin prestar atención.
- Suelen intervenir en pláticas de adultos y pueden comprenderlas.
- Les gusta conversar con gente mayor que ellos.
- Disfrutan de armar objetos o estructuras.
- Suelen querer imponer sus reglas.
- Son más sensibles en el área emocional.
- Tienen baja tolerancia a la frustración, lo que genera una búsqueda incansable por conseguir siempre sus objetivos3.
Como terapeutas de aprendizaje, es nuestra responsabilidad saber identificar y orientar a la familia y escuela que presentan niños con aptitudes y capacidades sobresalientes y así encaminarlos para continuar desarrollando sus habilidades.
Regularmente son los padres de familia o la escuela quienes se percatan que el menor aprende más rápido de lo normal para su edad; sin embargo, es también frecuente que los padres acudan a descartar otras condiciones por las conductas que observan tanto en casa como en la escuela (distracción, oposicionismo y problemas sociales, entre otros).
Para diagnosticar a un niño como superdotado es necesario realizar una historia clínica con los padres para conocer la historia de su desarrollo y se somete a los niños a pruebas de capacidades cognitivas que arrojan un coeficiente intelectual, las más frecuentes son las Escalas Weshler que para menores de edad existen dos el WPPSI III (Escala de Inteligencia Weshler para Niveles Preescolares y Primario III para los 2 años 6 meses a los 3 años 11 meses de edad y la versión para 4 años a 7 años 3 meses de edad) y el WISC IV (Escala Weshler de Inteligencia para Niños IV (para menores de 6 años 0 meses a 15 años 11 meses de edad). Para que un niño o joven sea considerado como superdotado tiene que obtener una puntuación mínima de 130 puntos en la Escala Total en las pruebas de Inteligencia, considerando que la Inteligencia estandarizada en México está en una media de 90 a 110 puntos en la Escala Total. Así mismo, es necesario evaluar a nivel emocional al menor con el fin de dar un tratamiento integral.
Es importante que al identificar un niño superdotado los padres se asesoren con el fin de brindarle la educación que necesita, ya que se requiere de un lugar especializado donde sepan trabajar con estos menores y así continuar estimulando sus capacidades y no tengan dificultades o se limite su desarrollo.
“El niño necesita ayuda especial para sacar el mayor provecho y que no se desadapte al medio que lo rodea. El objetivo principal es que sea un sujeto funcional, feliz y bien adaptado a la sociedad”4
Actualmente, en México existen centros especializados para la atención a niños superdotados, en donde se orienta a las familias y se trabaja con los menores de acuerdo a sus necesidades, buscando alcanzar su máximo potencial respetando su desarrollo emocional y social.
Referencias
- Atención Educativa a Niños con Aptitudes Sobresalientes. Guía para Orientar a las Familias. SEP. Primera Edición Electrónica 2011.
- Artículo “El verdadero Rostro del Niño Genio”. Andrew Alexi Almazán Anaya.
- Datos tomados del CEDAT y de la OMS.
- Psiquiatra Dalia Becerra, en entrevista de La Jornada para el artículo “México sin preparación para atender a Niños Superdotados”. http://www.jornada.unam.mx/2010/11/15/sociedad/036n1soc consultada el 11 de agosto de 2017.
Bibliografía
Dirección General de Educación Especial, Secretaria de Educación de Veracruz. “Atención Educativa a Niños, Niñas y Jóvenes con Aptitudes Sobresalientes y/o Talentos Específicos”
http://www.cedat.com.mx
http://www.jornada.unam.mx/2010/11/15/sociedad/036n1soc Consulta realizada el 11 de agosto de 2017.
http://www.educacionespecial.sep.gob.mx/2016/indexAS.html
Atención Educativa a Niños con Aptitudes Sobresaliente. Guía para Orientar a las Familias. SEP. Primera Edición Electrónica 2011.