El aprendizaje profesional no solo es una gran inversión para cualquier escuela, también es una gran oportunidad para que los docentes crezcan en su profesión. Debido a que es una parte tan importante para mejorar la experiencia educativa de nuestros estudiantes, estamos buscando cómo hacerlo más efectivo para nuestros docentes. En las dos primeras partes de esta serie, cubrimos problemas con el aprendizaje profesional y cómo hacer que el aprendizaje sea más oportuno para los docentes. En esta tercera parte de la serie, nos centraremos en la parte de implementación de cualquier aprendizaje profesional. Esperamos responder a la pregunta de cómo los docentes pueden practicar e implementar la nueva estrategia de la manera más efectiva.
Los docentes necesitan tiempo para implementar cualquier nuevo aprendizaje que obtengan (para obtener más información sobre estrategias para esto, asegúrate de leer la Parte 1), pero también necesitan la capacidad de practicar la implementación. Yo diría que si una capacitación no tiene una aplicación práctica en el aula, se debe cuestionar por qué el docente está aprendiendo sobre ella en primer lugar. Cualquier nuevo aprendizaje debería afectar directamente a los estudiantes, y ese impacto debería ser visible en el aula. Entonces, ¿cómo hacen los docentes para hacer esto? Parte de esto se reduce al tiempo, pero también necesita el apoyo de la administración.
También requiere un modelo de mentalidad de crecimiento. A medida que los docentes practican algo nuevo, pueden fallar. Puede que no salga tan bien como quisieran, y esto puede poner nerviosos a los docentes. Personalmente, siento que este es un gran modelo para los estudiantes. Los docentes pueden decirles a los estudiantes que han aprendido algo nuevo y que les gustaría probarlo con la clase. Este tipo de transparencia ayuda a los estudiantes a ver cómo funciona el aprendizaje; puede mostrar que no solo se espera que los estudiantes aprendan y prueben cosas fuera de su zona de confort.
Cómo Apoyar a los Docentes
En este proceso, el papel del director es crítico. Si hay fallas en el aula, que en realidad son solo experiencias de aprendizaje, los docentes deben saber que reciben apoyo en esos momentos. E incluso si los docentes sienten que tienen todo el apoyo para intentar y fracasar, aún necesitan ayuda y estructura para tener la oportunidad de practicar e implementar.
Aquí hay algunos caminos diferentes a considerar:
Cobertura de aula: los administradores pueden cubrir las aulas para que los docentes puedan observar a otros docentes o tengan tiempo para planificar. La administración también puede desempeñar un papel clave en el entrenamiento de docentes. Al darles a los docentes un plazo de tres o cuatro semanas para probar una estrategia y luego programar una observación de esa estrategia, los administradores pueden ayudar a asegurarse de que no se olvide ningún nuevo aprendizaje.
Proporcionar retroalimentación: al considerar el modelo del nuevo aprendizaje con nuestros estudiantes, debemos pensar en la necesidad de que nuestros niños tengan retroalimentación sobre su aprendizaje; lo mismo ocurre con los docentes. El desafío para los líderes escolares es que las estrategias son tan diversas y variadas que puede ser difícil entrenar a un docente en una estrategia particular si no es familiar. Hay diferentes formas de atacar este problema. Primero, las comunidades colaborativas en línea son excelentes recursos para resolver problemas y responder preguntas. Los docentes pueden acceder a los artículos, así como publicar preguntas y respuestas según lo permita su horario. Es más oportuno y relevante aprender de expertos que de un líder o entrenador que está menos familiarizado con una estrategia. Otra idea sería obtener comentarios de otros docentes dentro de la escuela. La mayoría de los docentes s estarían dispuestos a visitar un aula durante 10 minutos y dar algunos consejos e información sobre lo que ven y cómo va.
Grabación de lecciones: Otra gran herramienta, pero que muchos docentes evitan, es el uso de la grabación de video para mejorar. La mayoría de los adultos odian verse ante la cámara, y los docentes no son diferentes, pero esta es una de las mejores herramientas para mejorar. La cámara no miente, y los docentes realmente pueden profundizar en cómo funcionó al reproducir y revisar partes específicas de la lección.
Evaluación del impacto: Parte de nuestro modelo para el aprendizaje profesional es que un docente puede duplicar o triplicar sus puntos de desarrollo profesional mediante la recopilación de datos sobre el impacto. Los docentes pueden usar datos o evaluaciones para medir el impacto de cualquier cosa que aprendan. Tampoco tiene que ser complicado: una prueba previa y una prueba posterior simples pueden ayudar al docente a reflexionar y ver si la implementación fue como se planeó o no.
Los docentes que aprenden son docentes que están creciendo y modelando para sus estudiantes. Pero al igual que nuestros estudiantes, los docentes necesitan practicar nuevas estrategias y tener comentarios sobre su progreso. Afortunadamente, algunas de estas ideas ayudarán a los docentes a pasar de un día de aprendizaje profesional a un impacto duradero para los estudiantes en el aula.
¿Te perdiste las publicaciones anteriores sobre este tema? Asegúrese de ponerse al día con la Parte 1 y Parte 2 de nuestra serie Desarrollo Profesional que Funciona.
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