¿Cómo Definimos el Éxito en el Aula?

Publicado por Kelly Bielefeld el 07 junio, 2017
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Mirando lo que realmente importa

Si realmente valoramos algo, lo medimos. Esta declaración debe ser verdad, pero con demasiada frecuencia en las escuelas, no lo es. Piense en las cosas que medimos: puntajes de exámenes estatales, asistencia perfecta, calificaciones, referencias de oficina -la lista continúa. No es que estas cosas no sean importantes, es que probablemente no son las más importantes. 

¿Por qué no? Creo que la mayoría de los docentes y los padres saben que estas cosas que medimos con demasiada frecuencia no terminan igualando el éxito de los estudiantes -más adelante de su vida. Hay correlaciones entre las buenas calificaciones y el éxito post-secundario, pero ¿no hay otros factores más importantes que los estudiantes necesitan para tener éxito? Si es así, ¿por qué no estamos midiendo esos factores? Esta es realmente la pregunta clave para las escuelas.

¿Qué importa más?
Cuando pensamos en estudiantes "exitosos", no necesitamos pensar primero en las calificaciones. Gran parte de lo que pensamos son factores no académicos como ser un buen compañero de trabajo, tener perseverancia y una buena ética de trabajo, así como la capacidad de resolver problemas y pensar críticamente. Estas son habilidades que ayudarán a una persona a tener éxito en la universidad y en la vida laboral. Una vez que un estudiante aterriza su primer trabajo, su GPA (por sus siglas en inglés Garde Point Average -Promedio de Calificaciones) llega a ser casi completamente irrelevante en la mayoría de las industrias.

Entonces, ¿qué pueden hacer los docentes y las escuelas para cambiar el enfoque y medir lo que valoramos o lo que deberíamos estar valorando? Estas son algunas ideas:

Definición de éxito
El primer paso es desarrollar una discusión en curso alrededor de la definición del éxito. No se trata de un proceso nocturno: una escuela debe tener un lenguaje de éxito y algunos indicadores de lo que significa el éxito. Si el éxito significa que los estudiantes son responsables, ¿cómo es esto? Podría ser que la escuela mida y rastree el número de asignaciones a las que falta cada estudiante. Este tipo de medición es muy diferente de un grado o registro de asistencia, ya que toma tiempo para desarrollarse para conseguirlo. Diferentes escuelas tendrán diferentes definiciones de lo que significa el éxito, por lo que puede tomar múltiples conversaciones para conseguir que todos los interesados se muevan en la dirección correcta y hablar el mismo idioma.

Una vez establecida la definición, es hora de comenzar a medir. Aquí hay algunas áreas amplias que podrían ayudarle a comenzar en su aula o en su escuela.

  • La Abilidad de Cooperar
    Esta es una habilidad crítica desde el principio de nuestra vida educativa y más adelante, al entrar en la fuerza de trabajo. Este estudio de AJPH (por sus Siglas en inglés American Journal of Public Health  - Revista Americana de Salud Pública) siguió a un grupo de estudiantes de jardín de niños durante décadas para rastrear su éxito como adultos. Lo que encontró fue tener habilidades tempranas en torno a la cooperación, el compartir y la habilidad de enfocarse en el salón de clase, con beneficios educativos y de salud a largo plazo. Esto no es sorprendente en sí, pero hace hincapié en la importancia de las habilidades sociales tempranas para los estudiantes. En lugar de un enfoque académico intenso para los estudiantes jóvenes, necesitamos centrarnos en la cooperación y trabajar en equipo. La mayoría de los empleadores diría que los mismos compañeros de trabajo deben ser capaces de llevarse bien con los demás y trabajar en equipo para tener éxito en el lugar de trabajo del siglo XXI.

    Medición: Esto puede ser medido tanto por los docentes como por los estudiantes. Las escalas de calificación de las parejas en los proyectos dan a los estudiantes una buena oportunidad para recibir información sobre la cooperación y trabajar juntos. Los docentes también pueden monitorear y proveer retroalimentación sobre las actividades del equipo. Las estrategias de formación de equipos y las estrategias de aprendizaje cooperativo de Kagan son excelentes herramientas para aumentar la capacidad de los estudiantes para cooperar.

    La Capacidad de Auto-Monitorearse
    A medida que los estudiantes se convierten en adultos, tienen que tener la capacidad de auto-monitorear su comportamiento. Esta independencia no es algo que necesariamente se fomenta en la mayoría de las escuelas. Hay varias maneras de ayudar a los estudiantes con esto, y simplemente asignar más tarea realmente no es la clave.

    Medición: Esta habilidad puede medirse y monitorearse realizando un proyecto más largo y continuo para los estudiantes en el nivel secundario. Este es uno de los indicadores clave para "estudiantes comprometidos" utilizados por Gallup para su encuesta nacional de participación estudiantil. Un estudiante que puede planificar, organizar y ver un proyecto hasta el final, con el tiempo tiene la capacidad de auto-monitoreo para hacer lo mismo en la universidad o en el lugar de trabajo.

    La Capacidad de Establecer Metas
    La fijación de metas es una de las estrategias instruccionales efectivas que encontramos en la investigación de Marzano. Esto ha estado activo desde hace un par de años y, como docentes, podemos ver porqué es crítico para que los estudiantes fijen metas para ser acertados.

    Medición: No se trata de "calificar" la forma en que los estudiantes establecen y logran los objetivos, sino que se trata de la retroalimentación y el proceso. Tener un programa (usamos Accelerated Reader) permite a los estudiantes a monitorear el progreso, establecer metas niveladas y lograr recompensas cuando alcanzan su meta, es una gran herramienta que cualquier escuela puede tener.

Estas no son las únicas habilidades que los estudiantes necesitan para tener éxito, pero apuntar a lo que verdaderamente ayudará a los estudiantes -y luego empezar a medirlo- cambia el enfoque de las calificaciones o la asistencia hacia las habilidades sociales y el aprendizaje auténtico.