Entre las actividades extracurriculares, las clases y el aumento de cargas de trabajo, los estudiantes tienen mucho en su plato. Con horarios tan agitados, puede ser difícil eliminar las influencias y presiones externas para enfocarse en la tarea que se tiene entre manos. Sin embargo, la situación se puede mejorar si se cambian los hábitos para aprovechar al máximo cada sesión de estudio. Estos son nuestros cinco principales tips para un aprendizaje rápido y efectivo:
Técnica de Pomodoro
Esta técnica implica estudiar sin distracciones durante 25 minutos, seguido de un descanso de cinco minutos. Después de cuatro de esas sesiones, toma un descanso más prolongado que dure hasta media hora, y luego comienza de nuevo. Todos estos descansos pueden parecer una pérdida de tiempo si un estudiante está acostumbrado a estudiar durante varias horas al día, pero aprendemos más rápido si dividimos el tiempo en sesiones más cortas y tenemos períodos de descanso regulares. El cerebro no es una máquina; necesita descanso. Para obtener los mejores resultados posibles, mantenga breves descansos libres de las redes sociales. Es mucho más relajante para el cerebro si das un paseo, te mueves, te estiras o escuchas música.
Escríbelo
Incluso cuando nos mantenemos alejados de las distracciones, como los teléfonos o Internet, los pensamientos aleatorios pueden entrar en la mente. Tal vez el estudiante recordó algo que necesitaba hacer o las preocupaciones aparecen cuando se dan cuenta de cuánto debe estudiar. Sea lo que sea, anímalos a escribirlo. Al poner las cosas en papel, la mente puede dejar de conversar y enfocarse mejor en el aprendizaje. Por supuesto, esto también se puede hacer en una computadora, pero para notas rápidas, es más fácil simplemente anotarlas. Además, si puedes, toma notas en un periódico regular. Se ha demostrado que el uso del lápiz y el papel es mejor para el aprendizaje ya que las personas tienden a entender y reformular la información en lugar de teclear palabra por palabra lo que están escuchando.
Sepa lo que necesita ser estudiado
Si un estudiante se está preparando para un examen, asegúrese de que conozcan el material que realmente necesita ser revisado. De lo contrario, podrían perder tiempo con información irrelevante que no estará en la prueba.
Estudie varias fuentes
Recomiende que los alumnos recopilen información a través de varias formas, como leer, escuchar, mirar, hablar con un educador o tutor, etc. Esto involucra diferentes áreas del cerebro y mejora las posibilidades de recordar la información recibida. Los estudiantes no necesitan usar todos los materiales al mismo tiempo; pueden usar un formulario diferente para cada nueva revisión del mismo tema. Esto incluso puede hacer que la revisión sea más divertida.
Come bien, bebe suficiente agua y duerme lo suficiente
A menudo, las personas se olvidan comer de forma saludable y beben agua (o bebidas a base de agua) cuando están bajo mucho estrés. Pero la mala comida es mala para el cerebro, y la deshidratación es aún peor. Nuestro cerebro no solo necesita energía para trabajar, sino también nutrientes. La comida saludable no tiene que ser muy costosa. Proporcione a los alumnos tips para establecer recordatorios para comer y beber agua o té (¡las bebidas azucaradas no cuentan!). Asegúrese de reservar tiempo para dormir al menos ocho horas al día. La cantidad de sueño importa más que el tiempo. Recordarles a los estudiantes que el cuidado de estos conceptos básicos es un aspecto crucial del estudio exitoso, especialmente si el período estresante dura más de un par de días.
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