Los docentes lo dicen todo el tiempo: los docentes pueden ser los peores estudiantes. Si bien sabemos que no hay malos alumnos, estamos de acuerdo en que el desarrollo profesional debe ser realmente excelente para tener un impacto. De las miles de sesiones de Desarrollo Profesional que hemos realizado, hemos aprendido que hay cinco ideas clave que pueden ayudarlo a desarrollar y entregar un Desarrollo Profesional más efectivo, especialmente cuando la tecnología es parte de la mezcla.
Hora: Cualquier persona que haya intentado establecer una reunión (o una serie de reuniones) con un grupo de docentes durante el año escolar, le dirá que esta tarea puede ser casi imposible. Entre la planificación de lecciones, calificaciones, exámenes, tutorías, grupos de estudiantes y (¡sí, sí!) enseñanza, el tiempo es el recurso más preciado de un docente. Pedirle a un docente que asista a una sesión de capacitación antes o después de la escuela, durante el almuerzo o durante un período de planificación puede ser molesto.
Como capacitadores, nos acercamos al docente que ya está programado en su tiempo a través de un micro-aprendizaje y visitas cara a cara. Dividir las sesiones en partes pequeñas no solo puede hacer que el contenido sea más fácil de digerir, sino que también brinda más flexibilidad cuando se trata de la programación. En la vida de un docente, una sesión de capacitación de 30 minutos puede ser mucho más fácil de encajar en un horario que una hora completa. Las sesiones cara a cara también permiten a los capacitadores trabajar en torno al horario de un docente con una sesión personalizada en el aula, con o sin alumnos. ¡Las sesiones más cortas y frecuentes son las más impactantes!
Tecnofobia: La adopción de una nueva herramienta o práctica instructiva puede ser desalentadora para cualquier docente, por lo que agregar tecnología puede crear barreras adicionales, incluso cuando eventualmente ahorre tiempo y mejore los resultados. Los docentes se muestran escépticos acerca de la necesidad de ajustar toda su práctica docente, se resisten a rehacer todo su contenido para adaptarse a la nueva tecnología, e incluso pueden estar preocupados de que vayan a tronar la tecnología.
Es absolutamente esencial ser consciente, aceptar y saber cómo trabajar de manera efectiva incluso con el docente más tecnofóbico. Entrar a la zona de confort de un docente creando confianza es posible cuando los capacitadores no hacen suposiciones sobre el conocimiento previo de su audiencia. A nadie le gusta admitir cuando está abrumado, por lo que los capacitadores pueden ajustar el ritmo de sus sesiones y enfocarse en capacitar a los docentes, no simplemente en presentar el contenido.
Actitud: algunos docentes asisten a las sesiones de desarrollo profesional con una serie de preguntas, pero la mayoría se reduce a esto: ¿Qué hay para mí?
Superar las percepciones negativas viene con la aceptación de los docentes y la construcción de relaciones. Los docentes deben saber que la información que están recibiendo es precisa, de una fuente creíble, presentada con objetividad, y que usted no compartirá información confidencial, emitirá juicios ni perderá su valioso tiempo. En la declaración de apertura de cualquier sesión de capacitación con docentes, el capacitador debe indicar claramente los resultados esperados de la sesión. Esto ayuda a los participantes conocer qué contenido se cubrirá y decidir si se alinea con los resultados deseados. Reconocer sus dudas y abordar por qué deben participar en la sesión ayudará a ganar su lealtad, y el respeto junto con ella.
Falta de compromiso: todos lo hemos visto durante las capacitaciones: un docente califica los trabajos de manera secreta mientras otro revisa el correo electrónico. Pueden estar en la sala, pero no están presentes y no se beneficiarán plenamente de la capacitación. Este comportamiento fuera de la tarea conduce en última instancia a que los docentes no obtengan nada de la sesión.
La mayoría de los docentes te dirán que las mejores sesiones de Desarrollo Profesional fueron aquellas en las que tomaron algo tangible de la capacitación y lo usaron al día siguiente. La preparación de ejemplos significativos y relevantes ayuda a los docentes a ver la inmediatez de la aplicación. Además, la incorporación del tiempo de trabajo estructurado en la sesión facilita la participación de los docentes al permitirles aplicar la nueva habilidad con sus propios materiales.
Infraestructura: no hay dos escuelas iguales. Esta verdad se extiende a si la tecnología está (o no está) disponible, así como a los problemas que surgirán durante una lección. Algunos docentes se resisten a probar cualquier tecnología nueva con sus estudiantes debido a la falta de confianza en los recursos tecnológicos de su escuela.
Como formadores, también nos enfrentamos a la realidad de que la tecnología no funciona perfectamente el 100% del tiempo. Hemos encontrado que a los docentes les resulta reafirmante cuando los capacitadores enfrentan problemas similares. De hecho, utilizamos estos problemas tecnológicos como una oportunidad para modelar las mejores prácticas de tener pasos de solución de problemas preparados y tener un Plan B listo que pueda funcionar.
Lo invitamos a compartir sus comentarios e ideas sobre cómo el Desarrollo Profesional. Lo invitamos a compartir sus comentarios e ideas sobre cómo el Desarrollo Profesional ha tenido éxito en su escuela.