Nos esforzamos constantemente para mejorar el proceso de aprendizaje, pero uno de los mayores retos que podemos enfrentar -cuando tratamos de enseñar eficazmente a nuestros estudiantes- es su comportamiento. Los estudiantes se acercan a nosotros sin la capacidad de enfrentar y manejar el aula - a menudo pueden luchar para concentrase en el aprendizaje y asistir a clases. Algunos de estos comportamientos son más comunes y más extremos de lo que eran en el pasado.
Debido a esto, es importante que los docentes estén listos para que estos estudiantes entren en sus clases. Tener un plan siempre es importante, así que aquí hay una guía para preparar un plan que mejore el comportamiento basado en datos para un estudiante de manera individual.
Proyección de Sus Estudiantes
El primer paso en el sistema tiene que ser un filtro de algún tipo. Debe haber una manera para saber qué estudiante, qué comportamiento, y con qué frecuencia. Tener esta información desde un principio ayudará a establecer el plan con algunos datos básicos (que se usarán en la tabla de estudiantes que se menciona a continuación).
La investigación puede variar por algunas cosas, pero normalmente se basa en una referencia de disciplina de oficina u ODR. Si no hay un sistema creado para ayudar, debería considerarse que exista uno. Una vez que un estudiante tiene cierto número de problemas de comportamiento, un cierto número de veces; debe haber un plan en lugar de solo intervenir. Por ejemplo, una reunión con los padres que le arrojen más resultados, así como llevar a cabo un contrato con acuerdos respecto al comportamiento en el aula, etc Estos datos básicos llevarán al docente a tomar decisiones sobre los siguientes pasos:
- Orientación del comportamiento
- Selección de intervención
- Conferencia con el estudiante
- Seguimiento de datos para (esperemos) mostrar el progreso
- Saber si una intervención funcionó
Tomando Acción
¿Listo para abordar este desafío de frente? He aquí cómo funcionan estos pasos en el aula:
- Orientación del comportamiento: La mayoría de las veces, un estudiante que ha sido enviado a la oficina en numerosas ocasiones, será enviado por el mismo comportamiento -este debe ser el punto de partida para el comportamiento objetivo. Cuando he estado en este punto, he encontrado que es mejor centrarse en uno o dos comportamientos en lugar de todos estos. Al crear un plan para el comportamiento objetivo, este permite una mejor y más fácil recopilación de datos.
Hay dos advertencias con esto. En primer lugar, asegúrese de elegir el comportamiento más importante para centrarse. Si el estudiante está teniendo problemas para llevarse bien con sus compañeros y no deja de tocar su lápiz, no ponga en marcha un plan para arreglar el lápiz. Segundo, si se enfoca en uno o dos comportamientos para el plan, trate de ignorar a los demás mientras pone el plan en su lugar. Esto puede ser difícil, y para algunos niños esto no es posible. - Selección de intervención: Estos pueden ser bastante sencillos, y la mayoría de los docentes con experiencia, tendrán algunas herramientas en la caja de herramientas cuando se trata de intervenciones. Pedir ayuda a los trabajadores sociales, consejeros y psicólogos escolares también es una buena idea. Si necesita un punto de partida, www.interventioncentral.org es un gran lugar para comenzar. Hay una gran variedad de comportamientos incluidos, y las estrategias basadas en la investigación, se puede acceder a la mayoría de ellos.
- Conferencias con el estudiante: Una vez que el método de intervención y el comportamiento objetivo han sido seleccionados por el docente, es hora de hablar con el estudiante. Como docente, el objetivo es obtener la mayor cantidad posible de estudiantes. Dado que el enfoque se centrará en el seguimiento de datos, los resultados pueden estar vinculados a las recompensas o incentivos para el estudiante. Esto también ayuda al estudiante ya que el docente puede hablar sobre los datos de manera más objetiva.
Esta conferencia debe tener lugar en un entorno privado y uno-a-uno. Tanto el docente como el estudiante deben estar en un estado mental tranquilo y listo para aprender. Una vez más, tratar de mantenerse objetivo y no emocional, es la mejor manera de asegurarse de que es una situación segura para el estudiante.
- Seguimiento de los datos para (esperemos) mostrar el progreso: parte del aumento de la participación de los estudiantes en todo el proceso, es aumentar la propiedad de los estudiantes en el plan. Para ayudar con esto, haga que el estudiante trace los datos diario o semanalmente. Cualquiera que sea el comportamiento que se está siguiendo, debe haber una meta para la frecuencia. Al comenzar con una línea base y saber cuál es la meta, el docente puede crear un gráfico simple con una línea de tendencia en él. El estudiante podrá trazar un gráfico en cada punto de datos y ver si hay un progreso o no.
- Saber si funcionó una intervención: Esto puede ser difícil dependiendo de la circunstancia. El comportamiento no es lineal y tantas variables pueden entrar en juego. Yo sugeriría llevar a cabo una intervención diaria, durante al menos dos semanas, antes de renunciar a ella o cambiarla. Es fácil levantar las manos en el día dos y pensar, "Esto no está funcionando." Debemos ser coherentes, ya que dar tiempo es fundamental, y es importante dar al plan una oportunidad justa para que el estudiante tenga éxito y la intervención para trabajar.
Esto probablemente es evidente, pero los padres deben ser parte del proceso en cada paso también. Son una pieza fundamental para ayudar a apoyar el plan. Comuníquese con ellos y comparta los datos y el progreso del estudiante tan a menudo como usted se comunica con el estudiante también.
También hay maneras de mejorar la eficiencia en todo el sistema, especialmente cuando se trata de la recolección de datos. Haga clic aquí para aprender cómo podemos usar la tecnología de manera eficaz para ayudar en esta área. Con un plan paso a paso, los estudiantes y los docentes pueden trabajar en equipo para ayudar a mejorar el comportamiento, el aprendizaje y el logro.