Todavía soy bastante nueva en el juego de la codificación. En noviembre de 2018, finalmente me inscribí en una clase de Code.org ubicada cerca de mí. Me encantó esta clase gratuita y quería probarla con mis alumnos. Sin embargo, no sentí que fuera el momento adecuado para participar en la Hora del Código que se llevaría a cabo en el colegio n par de semanas después de mi entrenamiento. Después de todo, todavía estaba en el proceso de aprendizaje y solo comenzaba a enseñar el plan de estudios Code.org a mis alumnos de tercer y cuarto grado. Entonces, me retiré de la Hora del Código en diciembre de 2018, pensando que lo probaría el próximo año.
Avancemos rápidamente hasta diciembre de 2019. Ahora tenía un año de experiencia enseñando el currículo Code.org. Este año, incluso incluí a mis alumnos de segundo grado en las actividades de codificación. Cuando llegó diciembre, estaba lista. Ya me había inscrito en la Hora del Código y tenía un plan de acción.
Esto es lo que hice para implementar este evento de codificación en mi escuela:
Obtuve entusiasmo por la Hora del Código.
Una semana antes al evento, les mostré a mis alumnos un video de Code.org que detalla la Hora del Código. También hablé con mis alumnos sobre la importancia de la codificación en nuestro mundo de hoy. Discutimos todos los programas que usamos en la clase de computación que requieren codificación (¡básicamente todo lo que usamos!), Y hablamos de nuestras experiencias anteriores en Code.org. Luego, les dije a mis alumnos que tendrían una hora completa para trabajar en actividades de codificación la semana siguiente. (La excepción fueron mis alumnos de segundo grado: no estaba segura de si podían concentrarse en la codificación durante una hora completa, así que les di 40 minutos de tiempo. Creo que es importante conocer a tu audiencia y adaptarte en consecuencia. Y para mis alumnos de segundo grado , 40 minutos fue lo correcto.)
Se me ocurrió un plan de juego para mí y mis alumnos.
En la página Hora del Código en el sitio web de Code.org, hay una cantidad abrumadora de actividades. No hay forma de que pueda experimentar con cada una de estas actividades, y no me siento bien porque mis alumnos prueben algo que no he comprobado. Entonces, seleccioné cuatro actividades de codificación apropiadas para el grado que pensé que mis estudiantes disfrutarían. (Code.org etiqueta cada actividad por nivel de grado, lo que ayuda tanto a los docentes como a los estudiantes). Probé cada uno de estos para poder guiar a los estudiantes cuando comenzaron. Y durante nuestra Hora de Código, presenté rápidamente cada actividad a los estudiantes antes de comenzar.
Dejo que los estudiantes elijan en qué actividad les gustaría trabajar.
Tenía fotos impresas de las cuatro actividades para elegir: Grinch, Elsa y Anna, Minecraft y Star Wars. Mostré las imágenes y pedí a los estudiantes que se dividieran en grupos según la actividad que habían elegido. Luego, pedí a los estudiantes de cada grupo que se sentaran juntos. De esa manera, los estudiantes que trabajan en la misma actividad podrían ayudarse mutuamente. Les gustaba tener nuevos asientos para el día, y sentí que era una ventaja para mí. Los estudiantes pudieron hablar y colaborar entre ellos en los juegos de codificación, lo que me pareció más beneficioso que simplemente decirles a los estudiantes qué hacer a continuación.
Finalmente, les pedí a los estudiantes que reflexionaran sobre lo que aprendieron.
Utilizamos una hoja de reflexión del currículo 2018. Les pedí a los estudiantes que escribieran una o dos oraciones sobre su experiencia, y les pedí que hicieran un dibujo de lo que habían trabajado en clase. Lo que aprendí fue que la mayoría de los niños realmente disfrutaban la Hora del Código. Lo que no sabían era que mientras aprendían a codificar, también aprendían a resolver problemas y trabajar con otros.
Siento que mi primera Hora de Código fue un éxito; Sin embargo, ya estoy pensando en qué hacer de manera diferente el próximo año. Por ejemplo, me gustaría promocionar esto entre docentes y padres, así como entre mis alumnos. También me gustaría reclutar a un padre o miembro de la comunidad que sea programador y pedir que venga y hable de con mis alumnos sobre la importancia de la programación en el mundo de hoy. Además, me gustaría involucrar a mi director u otros docentes en esta actividad. Y me gustaría crear una versión abreviada de este evento para mis alumnos de primer grado. Espero hacer de la Hora del Código una divertida tradición anual dentro de mi edificio.
Nota: Docentes, si aún no han intentado codificar en sus clases (¡tal vez estén nerviosos por intentarlo o no hayan tenido tiempo!), Les animo a que revisen el currículo de Code.org o bien algún otro recurso de su país y encuentren una sesión de capacitación gratuita cerca de ustedes. Incluso si eres un novato en la codificación, dejarás la clase sintiéndote listo (y emocionado) para comenzar a enseñar estas habilidades de codificación a tus alumnos. ¡Y les prometo que a sus alumnos les encantará aprender a codificar!
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