Estimado Nuevo Maestro
Cuando inicie su nuevo proyecto, usted estará caminando hacia su primer salón de clase. Probablemente usted se sienta emocionado, nervioso y tal vez un poco ingenuo sobre el ciclo escolar, trate de no preocuparse. He estado en su lugar dos veces en mis 21 años de carrera. La primera vez fue cuando yo tenía apenas 23 años de edad, recién egresado de la universidad, mi primer trabajo fue como profesor de Inglés en una escuela secundaria. Ese año fue mi año más difícil como maestro hasta el momento, pero también hice grandes amigos y conservo grandes recuerdos. Mi primer año en el salón de clase me enseñó mucho sobre la profesión docente, los niños y yo misma.
Años más tarde, recibí un título de Maestría en Library Science y decidí intentar enseñar a estudiantes de primaria. En ese momento tenía mucha experiencia como docente: había enseñado en una escuela secundaria, trabajado en Sylvan Learning Center, e instruido a los estudiantes adultos que estaban recibiendo su GED (Desarrollo Educativo General), pero nunca había enseñado a niños pequeños todo el día, todos los días. Una vez más me encontré con que yo era un "nuevo" maestro, y nuevamente tuve un año de prueba y error.
La siguiente lista con tips son consejos difícilmente ganados, mismos que comparto con usted para ayudarle a través de su emocionante, divertido y desafiante primer año. Espero que disfruten su primer año y que abracen el trabajo duro que está por venir.
- Es importante tener un buen mentor. Cuando empecé a enseñar, no tenía un mentor oficial. Hubo maestros que me guiaron a través de la enseñanza de los estudiantes, pero no hubo mentor oficial. Durante mi primer año, me apoyé fuertemente sobre los maestros con los que me encontraba y esto hizo toda la diferencia. Para esta primer experiencia, los colegios suelen asignar a un maestro veterano para que te asesore y guíe, pero a veces ese mentor no es tan accesible como le gustaría, o tal vez no es el adecuado para usted. Si ese es el caso, encuentre a alguien con quien pueda hablar y compartir ideas. Su mentor puede ser un amigo de enseñanza de otro edificio, un amigo que usted se encuentra frecuentemente en el pasillo, un ex profesor, o incluso la secretaria (o) de la escuela. Sólo asegúrese que esta persona sea alguien que va a escuchar, responder a las preguntas, lo va a entrenar y animar en el transcurso de su primer año como educador. Tener un buen mentor hará su primer año mucho más fácil.
- La enseñanza siempre requiere más aprendizaje. Si pensaba que había terminado de aprender cuando obtuvo su diploma, estaba equivocado. Usted probablemente puede adivinar lo básico de lo que necesitará saber: ¿dónde está mi salón de clases? ¿quiénes son mis estudiantes? ¿qué voy a enseñar? y ¿cómo voy a enseñar? Pero hay otras mil cosas que aprender también. No importa cuánto tiempo enseñes, siempre habrá más que aprender. Prepárese para ser un estudiante de por vida. Esta es una idea que compartimos con los estudiantes, pero también es una verdad para los maestros. Para tener éxito como educadores, siempre debemos estar aprendiendo.
- Aprenda a ser flexible. Usted estará batallando con cambios, cambios y más cambios a lo largo de de su carrera como educador. La flexibilidad es una necesidad. En cualquier momento, usted puede pensar que tiene listo el plan perfecto para impartir sus lecciones, pero como lo está enseñando, puede resultar ser una bomba, tiene que saber cómo cambiar ese plan en cualquier momento. Tiene que ser flexible cuando se integra un nuevo estudiante dos minutos antes de que comience la clase. Tal vez el plan de estudios cambia, y usted necesita adaptarse a lo nuevo. Tal vez usted ha tenido el mismo horario por un largo tiempo y de un momento a otro este cambia. Todas estas situaciones requieren que usted se adapte. Si puede manejar todos los cambios que se le puedan presentar, será un maestro más eficaz (y más feliz).
- Tómese el tiempo para hablar con sus compañeros de trabajo. Durante mi primer año como educador, me encontraba ocupado todo el tiempo, y si alguien se acercaba a hablar conmigo al final del día, entraba en pánico; Mi mente gritaba: "¡Tengo mucho que hacer para detenerme y hablar!" Pero incluso si tu mente te dice esto, deténgase y platique de todos modos. Es importante trabajar con sus colegas y desarrollar relaciones. Además, nunca habrá un solo día en que no tenga muchas cosas que hacer. Así que respire profunde, dese unos minutos, debe saber que el trabajo seguirá allí para usted más tarde y comprométase. En mi posición actual, he trabajado duro para desarrollar fuertes vínculos con mis compañeros de trabajo. Porque los he escuchado, también me han escuchado y me han ayudado a trabajar en situaciones difíciles. Siento que soy un mejor educador porque sé que tengo la amistad y el apoyo de otros maestros.
- No escuches a las personas que te dicen que los nuevos maestros no son eficientes. Reconozco que mis primeros años en secundaria y primaria estuvieron llenos de errores - cosas que nunca haría en la actualidad, Pero al mismo tiempo, estaba impulsado por mi inexperiencia. Tomé riesgos, intenté nuevas estrategias, trabajé muy duro porque quería hacer un buen trabajo. Así que, aunque existan tropiezos durante su primer año, también hay técnicas impresionantes e innovadoras que intentarás precisamente porque eres nuevo. Puede que no sea perfecto en su primer año ¿quién lo es? - pero harás algunas cosas creativas porque no tienes miedo de intentarlo. Disfruta y no tengas miedo, recuerda a ti mismo probar cosas nuevas a lo largo de todo tu viaje como educador.
- Incluso como un nuevo profesor, usted puede tener un tremendo impacto en la vida de los niños. Recuerdo mi primer año en secundaria, tenía una estudiante de inglés que me despreciaba, o al menos eso parecía. Ella entraba, ponía su mochila sobre su escritorio para ocultar su rostro e intentaba volverse invisible. Intenté hacer mi trabajo e ignorar su falta de voluntad para contribuir. De alguna manera, en el transcurso de ese año, ella y yo desarrollamos un respeto mutuo el uno por el otro. Al final del año, se había unido al equipo de Becas que yo estaba capacitando, era una estudiante completamente diferente en clase. Me sentí como si hubiera hecho una diferencia positiva en su vida y me sentí muy bien. De hecho, esta es una de las mejores cosas como educador.
- Los estudiantes también tienen un tremendo impacto en ti. Usted se dará cuenta que los estudiantes también le afectarán. Un ciclo escolar terminará. Los estudiantes seguirán adelante. Se dará cuenta que echará de menos a esos niños, incluso los que a veces te vuelven loco durante todo el año. Se dará cuenta que mantendrá contacto con algunos de ellos con el pasar de los años, esto es porque usted ha construido una relación especial. Uno nunca sabe, pero las conexiones que haces con estos niños a veces duran toda la vida.
- Tómese el tiempo para divertirse. Enseñar es agotante, especialmente durante el primer año. Así que salga a cargar pila y diviértase. Usted se sentirá mejor y podrá hacer frente al trabajo si se permite un tiempo para usted. Algunos de mis mejores recuerdos de mi primer año de enseñanza provienen de cosas que hice con mis compañeros, educadores como yo, viajando a los partidos de baloncesto, bailes, y participando en asambleas. Incluso hoy me aseguro de tener tiempo para leer, pasear y practicar yoga - cosas que me rejuvenecen. Tomarse el tiempo para divertirse le llenará y se cargará de energía para los retos diarios como educador.
- Encuentre el sentido del humor en lo que hace. Los niños son divertidos e incluso raros. Ellos ven las cosas desde diferentes perspectivas que los adultos. Eso es parte de lo que hace que la enseñanza y aprendizaje sean divertidos e impredecibles, así que no tenga miedo de reír. A veces una broma hecha por un estudiante puede ser ese momento cómico que es necesario durante un período de clase. No estoy diciendo que usted debe burlarse de un estudiante, pero está bien reírse de algo gracioso o incluso reírse cuanto usted tenga un error. La risa ayuda a aliviar lo pesado de nuestro trabajo.
- Deje que los estudiantes sepan que usted se preocupa. Esto no significa que usted tiene que ser su mejor amigo; de hecho, no quieren eso de usted. Los estudiantes quieren saber que sus maestros están preocupados por ellos, sus tareas escolares y sus vidas. Hágales saber que usted se preocupa por ellos, y usted encontrará a menudo que los estudiantes se comportarán mejor con usted.
- Deje a estudiantes saber que usted es apasionado sobre lo que usted enseña. Los niños, incluso los más jóvenes, son muy inteligentes - ellos saben cuando está fingiendo. Demuéstreles que realmente le gusta lo que está haciendo. Deje que vean que usted se preocupa por su tema. Comente con ellos lo que le ha gustado del contenido y por qué. Los estudiantes pueden molestarlo o pensar que usted es un nerd, pero también respetarán el hecho de que es honesto y que ama lo que hace. Los estudiantes apreciarán su entusiasmo.
- Esté orgulloso de su profesión. Este es un momento turbulento para los maestros. Ser maestro, en mi opinión, es lo mejor que una persona puede ser. Hacemos posibles todas las ocupaciones. Damos a los estudiantes una sólida base educativa. Construimos relaciones y entrenamos a los niños a trabajar duro y probar cosas nuevas. Así que esté orgulloso de lo que hace. Esté orgulloso de decirle a la gente que usted es un maestro. La mayoría de las veces usted encontrará que la gente está interesada en escuchar sobre lo que enseña y tiene un gran respeto por usted. La docencia es un trabajo duro, y no todo el mundo pueden hacer lo que hacemos.
No voy a mentir – su primer año será un año difícil para usted, y usted tendrá mucho que aprender. Pero hay cosas maravillosas que te sucederán también. Espero que estos consejos ayuden a que su primer año como educador sea un éxito. ¡Que las alegrías que experimentes superen las luchas que enfrentas!
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Publicado por: Crysta Baier
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