Lanzar una nueva tecnología no es tan difícil como volar a la luna, pero ambos requieren muchos de los mismos componentes para el éxito. Necesita objetivos claros, una buena planificación y pruebas, socios confiables y expertos así como las herramientas adecuadas para realizar el trabajo. La tecnología educativa es el cohete que puede ayudar a los estudiantes a alcanzar el éxito académico, mientras que ayuda a los educadores a llegar alhí de manera eficaz y sencilla.